KEYNES SIGUE VIVO

El avance vertiginoso del covid-19, está generando consecuencias económicas en la economía mundial. Causando estragos sin precedentes en la historia de la economía. El nivel de impacto de la pandemia del covid-19, solo son comparados con la “gran depresión” de 1929 en EE.UU. y la reciente “crisis internacional” del 2008 en Europa y EE.UU. De las cuales se aprendieron varias lecciones. Pero, sobre todo vuelve la discusión (entre la izquierda y la derecha) del “rol del Estado” en la economía. En ese sentido, voltear la mirada, a la revolucionaria teoría económica de John Maynard Keynes es, viable. Keynes fue, uno de los economistas más influyentes del siglo xx. Cuyas ideas teorías políticas y económicas tuvieron gran repercusión e impacto en su época y en la actualidad mantienen vigencia. Su obra cumbre publicada en 1936, “The General Theory of Employment, Interest, and Money (Teoría general del empleo, el interés y el dinero)” con la cual, rompe los paradigmas económicos, hasta ese momento. Keynes propuso un papel activo del Estado en la economía. Y centra su política económica, en el Estado como un regulador, buscando un mejor juego para la relación entre empresas, el mercado, y el Estado. En la actualidad, “el rol del Estado” en la economía, es

Pero, lo que si esta claro. Los gobiernos ya sean, de derecha o izquierda están interviniendo en contener la crisis económica, mediante el gasto público. Entonces, ¿es necesario la regulación de la economía por parte del Estado? Los hechos en la actualidad, demuestran que si.

Pero, hablar de un “Estado regulador” de la economía, sería una ignominia a los ideales y principios de los liberales. Porque, para ellos el Estado es ineficiente y obsoleto; y que la economía se debe regular mediante el mercado ― libre mercado, libre competencia―. Sin embargo, dejar al mercado el desarrollo de la economía, tiene consecuencias positivas (innovación, desarrollo, competitividad), y a la vez muchas negativas (monopolios, oligopolios, brechas de desigualdad, etc.)

Y, para los conservadores estatistas el Estado, debe acaparar y controlar, todo lo referente a la economía. Los resultados de aplicar políticas estatistas, son nefastos.

Los hechos actuales, demuestran que el Estado, no tiene que estar desconectado de su rol preponderante en la economía de un país. Pero, a su vez, no caer en el totalitarismo. Se tiene que buscar el equilibrio de un Estado regulador de un libre mercado, sin caer en el control totalitario. Como el legado de Keynes.